El sábado, un día a lo Gran Bretaña –frío y nublado- no daba para hacer nada. Era un día para tirarse a dormir y rascarse las 24hs. A pesar de eso, como es el día más tranquilo de la semana, aproveché para descargar energías en el gimnasio (a falta de deporte, buenos son los fierros). Volviendo a casa, decidimos ir a tomar mate con un amigo. A donde sea. Auto prestado, termo en mano, nos fuimos pa´ la plaza más cercana.
Tema va, tema viene… laburo, facu (él, que está a meses de recibirse), su relación con su novia, las mías…
Las mías…
Hasta estos días veníamos hablando de Claudio. Lo había nombrado bastante en charlas con mis amigos.
Con Claudio fue una relación bastante corta y muy distante. Por razones que ya habrán leído en posts anteriores y que me inhiben de hacer ciertas cosas. Por lo cual, él estaba muy acertado cuando hablamos para dejar las cosas en claro. Obviamente, estoy habando de una persona totalmente madura, conciente de lo que quiere. Y le super agradezco por haberme dado la confianza que hubo en estos meses.
Pero a pesar de esto, el sábado pasado, y sin buscarlo conocí a Matías. Realmente no me acuerdo mucho de el sábado anterior al que les planteé al principio del post. Sin embargo, al domingo siguiente ya nos estábamos hablando y acordamos vernos en la semana, ya que el iba a estar por donde yo laburo. Almuerzo de por medio, hablamos de lo que había pasado en mi ausencia de recuerdos. Y nos volvimos a ver a los dos días.
Y he aquí la cuestión de la que yo hablaba, mate en mano, con mi amigo en la plaza: Después del primer almuerzo con matías, vuelvo al laburo, y no mucho más allá de una hora ya volvía a tener ganas de hablar con él.
En un momento, frente a la pc de la oficina, me detuve y pensé qué era lo que estaba pasando. Chan!. Me había enganchado con él. No lo podía creer.
Realmente, estaba pensando en él.
Y me sorprendí. Por primera vez me estaba pasando algo. Algo que
Por ahora sólo nos vimos un par de veces. A hoy, puedo decir que me cae excelente. Veremos qué pasa de ahora en más.
Tema va, tema viene… laburo, facu (él, que está a meses de recibirse), su relación con su novia, las mías…
Las mías…
Hasta estos días veníamos hablando de Claudio. Lo había nombrado bastante en charlas con mis amigos.
Con Claudio fue una relación bastante corta y muy distante. Por razones que ya habrán leído en posts anteriores y que me inhiben de hacer ciertas cosas. Por lo cual, él estaba muy acertado cuando hablamos para dejar las cosas en claro. Obviamente, estoy habando de una persona totalmente madura, conciente de lo que quiere. Y le super agradezco por haberme dado la confianza que hubo en estos meses.
Pero a pesar de esto, el sábado pasado, y sin buscarlo conocí a Matías. Realmente no me acuerdo mucho de el sábado anterior al que les planteé al principio del post. Sin embargo, al domingo siguiente ya nos estábamos hablando y acordamos vernos en la semana, ya que el iba a estar por donde yo laburo. Almuerzo de por medio, hablamos de lo que había pasado en mi ausencia de recuerdos. Y nos volvimos a ver a los dos días.
Y he aquí la cuestión de la que yo hablaba, mate en mano, con mi amigo en la plaza: Después del primer almuerzo con matías, vuelvo al laburo, y no mucho más allá de una hora ya volvía a tener ganas de hablar con él.
En un momento, frente a la pc de la oficina, me detuve y pensé qué era lo que estaba pasando. Chan!. Me había enganchado con él. No lo podía creer.
Realmente, estaba pensando en él.
Y me sorprendí. Por primera vez me estaba pasando algo. Algo que
jamás pensé que me iba a pasar.
Por ahora sólo nos vimos un par de veces. A hoy, puedo decir que me cae excelente. Veremos qué pasa de ahora en más.
Exitos
XO - El enano
2 comentarios:
qué suerte... !!! katrina de sna valentín! te dio tiró una flecha el santo!!:)
MATI!!!
HOLA BROGGI!!!!!
SOS UN BONITO!
BESOS
NO DIGO MAS PORQUE NO ME GUSTA QUE LEAN JAJAJA
NOS VEMOS!
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