Buscar este blog

7.8.06

Satisfacción garantizada o le devolvemos su dinero

El día domingo suele ser el día más tranquilo en la semana, en el que uno tiene tiempo de sobra como para hacer aquellas cosas que no pudo durante la semana, como por ejemplo ir a visitar amigos, o relajarse a leer tranquilo el diario, o ordenar la habitación.
Pero también es un día que da lugar y tiempo como para pensar ciertas cosas, aquellas que por la vorágine misma del día a día uno no se detiene a meditarlas. Y si luego de pensarlas, encontrás una persona que te preste el oído un rato y te de un segundo punto de vista, te verás mas tarde con un abanico de opciones para decidir.
Me pasó cuando íbamos con una amiga mía a la casa de otra a tomar unos mates el domingo por la tardecita y notó que mi actitud no era la de siempre. Que estaba como relajado, como ido, según sus palabras.
Ella sabía que estaba arrastrando un par de problemas de días atrás, por eso no hubo muchas preguntas respecto a eso. Si no contamos lo que habíamos hecho el sábado anterior y de los dos nació las ansias que habíamos tenido esperando ese fin de semana.
Ella me dijo que a pesar de haber hecho una salida tranquila, que la pasó muy bien. Mi respuesta fue que también había estado esperando el fin de semana para sacarme ese gustito amargo que te pueden dejar algunos problemas a los que no le encontré la solución (pero que tampoco dependen 100% de mi). ¨Ayer (por el sábado) salí, me divertí, tomé, hice amigos, hice lo que tenía ganas de hacer, y pensé que me iba a sentir un poquito mejor; pero no, no me siento mejor¨, le comenté a mi amiga.
Era verdad, estaba ido, como ella me había notado.
Y lo que había pensado, lo pensé mal. Creí que yendo a divertirme, iba a tapar la falta de solución de ciertos conflictos recientes. Pero no. No fue así. Que si me divertí?. Si, 11 puntos.
Pero en lo que me equivoqué fue en querer reemplazar una solución con diversión.
Suelo hacer lo mismo cuando veo que algo no funciona y como solución inmediata salgo a ¨darme un gustito¨ como ropa o un cd/dvd.
Tengo que reconocer dos cosas positivas. Primero, que el gasto no es desmedido y, segundo, que suele ser algo a lo que ya le ¨había pegado el ojo¨ anteriormente y que se que le voy a dar uso.
Una salida o una compra me generan cierto alivio sólo por un momento. Me hace pasar el mal rato de la ¨menos peor¨ manera. Si lo veo de ese modo, y siguiendo el lema tan conocido, tendría que pedir reembolso.
Por suerte, y como buen observador, me suelo dar cuenta cuando algo no está tomando el camino esperado y tomo cartas en el asunto y tratar de, al menos, buscar una solución.
Para estos problemas que me hacen escribir este post no encontré forma de resolverlos. Pero sé que estoy en la búsqueda.

Exitos

XO

2 comentarios:

Gustavo López dijo...

No sé puntualmente a q problema te referís. Lo que está claro es que sabés de él (del problema) y no te conformás con no estar conforme (valga la redundancia), sino que aspirás a su solución. Eso es bueno, pero no basta con eso, hay que HACER cosas (no sé cuales, las q fuesen...)

Y evadir un poco no está mal. Un cable a tierra no está mal. Comprar algo q te gusta y salir con tus amigos a divertirte no está mal.

Pero bueno, cuando el CD se acaba o uno llega a casa, uno se encuentra con uno mismo, y ese con el q te encontrás sigue sin respuestas, sigue soñando, sigue queriendo y...

Y nada, un día se va a dar cuenta de que nada lo puede detener, que tiene todo por delante, más de lo que cree y más facil de lo que parece.

Abrazo!! Espero no haberme colgado mucho.

P.Ing.- dijo...

Yo estoy de acuerdo con el sistema. A los problemas sin solución no queda más remedio que enterrarlos, lejos de nuestro yo consciente, en montañas de sexo a granel, alcohol/condimentos, y diversión descontrolada. Negación de la más pura, pero funciona.
Nunca la inacción es una buena opción. Si hay solución, se hace, si no... preparate para pasarla bien.